Revolucionó por completo el mundo de la moda y de la alta costura en una época especialmente complicada: el periodo de entreguerras. Dio un giro a las nuevas prendas de ropa de mujer, que a partir de su irrupción empezaron a ser más cómodas y sencillas.
De esta forma liberó a las mujeres de los corsés y de las vestimentas aparatosas que limitaban sus movimientos. Consiguió romper con los estereotipos establecidos y con los roles de género, convirtiéndose en una mujer independiente que sabía lo que quería y que no estaba dispuesta a continuar vistiéndose ajustada y con regazos largos.
No fue tarea fácil cambiar el estilo barroco con grandes adornos y ornamentos para tratar de innovar con cómodas prendas de ropa masculinas adaptadas al cuerpo femenino. Además, popularizó el cabello corto típico en hombres, creó ropa para la mujer trabajadora, generalizó el uso de la bisutería y extendió el uso del color negro como color de la elegancia (solo se asociaba con el luto y la viudedad).
Coco fue pionera al decidir abrir su propio negocio en 1910. A pesar de esto, necesitó la ayuda económica de uno de sus amantes, puesto que los bancos le negaban el acceso a los préstamos bancarios por tratarse de una mujer. Una década después, en 1921, lanzó uno de sus productos que hoy todavía son señal de identidad: el perfume Chanel n.º 5, y unos años más tarde, en 1935, ya era una empresaria de reconocido prestigio con más de 4.000 trabajadores y trabajadoras.
Sin embargo, al inicio de la Segunda Guerra Mundial tuvo que cerrar todas sus tiendas y trasladarse a Suiza. Pero Chanel era una mujer inconformista y en 1954 volvió de nuevo a París para abrir algunas de sus boutiques, las cuales resurgieron con más fuerza.
En definitiva, Coco Chanel fue una mujer independiente, feminista y revolucionaria. Todo un símbolo de mujer moderna, activa, libre y atrevida. Nunca se casó, tuvo varios amantes, tanto hombres como mujeres, y defendía el amor libre y sin clases sociales ni género, luchando por la igualdad de las mujeres y convirtiéndose en un ejemplo de superación. Se dice que fue la mujer que le puso los pantalones al feminismo.