Es considerada una de las voces más influyentes en la teoría política contemporánea y la teórica de género más influyente del mundo, gracias a su forma destacada de activismo y sus aportaciones en los estudios de género que han causado un notable impacto en diferentes ámbitos como la política, los estudios literarios, el psicoanálisis o el derecho.
De niña, Judith era considerada una alumna problemática en la escuela, puesto que desobedecía órdenes y era rebelde. Más de una vez fue expulsada bajo advertencias de la directora, quien insinuaba que podría convertirse en delincuente. Todo aquello no tuvo trascendencia, puesto que Butler consiguió estudiar en prestigiosas universidades y destacó por su carrera académica y por escribir más de una quincena de libros.
Es autora de obras como “El género en disputa: Feminismo y la subversión de la identidad” (1990) y “Cuerpos que importan: Sobre los límites materiales y discursivas del sexo” (1993), en los que desafió las nociones convencionales de género y desarrolló su teoría performativa de género. Otros de sus trabajos tratan temas relevantes para varias disciplinas académicas, tales como la filosofía, la teoría literaria y retórica, el derecho, la sociología, la ciencia política, el cine y la literatura.
A lo largo de los años, Judith ha apoyado a los movimientos sociales por los derechos LGTB+ y se ha pronunciado sobre muchos temas políticos contemporáneos, incluyendo criticas al sionismo, la política israelí, y sus efectos en el conflicto palestino-israelí.
Butler recibió el Premio Adorno de la Ciudad de Frankfurt en 2012 por sus contribuciones a la filosofía feminista, y tiene títulos honoríficos en más de diez universidades. Actualmente es profesora del departamento de retórica y literatura comparada en la Universidad de Berkley en los Estados Unidos.